Universalidad e igualdad
El principio de igualdad en el trato hacia personas de diferentes etnias, razas, estatus socioeconómicos y culturas, está ausente de las ideologías dominantes en el mundo actual.
La sociedad india ha sufrido de un sistema de castas aplicado con rigidez durante muchos siglos, algunas personas son vistas como dioses (avatares) mientras que otras son tratadas como poco menos que esclavos.
Aunque el Cristianismo rara vez ha sido aplicado como un sistema de vida, contiene entre sus enseñanzas contemporáneas, doctrinas que pueden ser vistas como discriminatorias. El Talmud (la base del Judaísmo contemporáneo) considera que los judíos son privilegiados entre todas las demás personas (los gentiles).
La lista puede ampliarse para incluir el lema comunista de la igualdad –todas las personas son iguales– que jamás fue puesto en práctica, lo que en realidad significa que algunos eran más iguales que otros. El capitalismo, tal y como es aplicado en muchas sociedades occidentales, no está orientado teóricamente a establecer la igualdad, ya que estimula la división entre ricos y pobres.
El socialismo, que en teoría se supone que alivia los excesos del capitalismo y del comunismo, ha destacado con éxito la debilidad inherente tanto al capitalismo como al comunismo, y, sin embargo, no pudo demostrar que es una alternativa viable.
De todos los sistemas ideológicos existentes, solo el Islam se mantiene como la única opción que atrae a todos, pues respeta los derechos de las personas y se refiere a todos los seres humanos como una sola nación que vive bajo Dios (Al-lah) en paz y armonía, a pesar de sus muchas diferencias. La evidencia histórica y contemporánea se presenta como testigo de la igualdad islámica no negociable.
1. El cristianismo y la igualdad
En esta sección examinaremos algunas de las enseñanzas del cristianismo a fin de determinar si tales puntos de vista pueden atraer a todas las personas a pesar de sus diferencias.
Para ser objetivos, se harán referencias al libro del cristianismo, la Biblia, a fin de documentar si el mensaje de Jesús (que Dios lo bendiga) fue para toda la humanidad o si estaba limitado a un tiempo y un lugar, solo para su pueblo, los israelitas, y por lo tanto no tiene atractivo universal.
Según Mateo, el mensaje que recibió Jesús estaba limitado a una nación.
Jesús (que Dios lo bendiga) afirmó claramente en sus instrucciones a sus discípulos que no debían difundir el mensaje más allá de las tribus de Israel.
A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel
(Mateo 10:5,6)Otro incidente narrado acerca de Jesús (que Dios lo bendiga) ilustra, además, el punto en cuestión:
Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces, acercándose sus discípulos, le rogaron diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. Él, respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
(Mateo 15:21-26)En estos pasajes bíblicos, Jesús afirmó claramente que su mensaje era para ser difundido únicamente entre el pueblo de Israel, y no para la gente de todas las naciones.
Sin embargo, como musulmán cuya creencia es que Jesucristo fue un gran mensajero de Al-lah, estoy convencido de que Jesús jamás dijo la cita que aparece en Mateo 15:26.
Hill y Cheadle (1996) mencionaron que las personas de color han sido maltratadas a lo largo de la historia por los descendientes de europeos. “La tradición europea occidental ha segregado generalmente a los negros a lo largo de la historia, pasando sus papeles y contribuciones a un segundo plano, o ignorándolos por completo.
Aunque los profetas de Dios no pudieron nunca predicar el odio ni la discriminación, las continuas adulteraciones a la Biblia hechas por diferentes grupos para manipular sus enseñanzas de acuerdo a sus intereses particulares, han introducido un sentido discriminatorio a algunos pasajes bíblicos.
María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita (etíope) que había tomado; porque él había tomado mujer cusita (Números 12:1)
Dichos textos del Antiguo Testamento podrían explicar el trato discriminatorio contra los judíos de origen africano en el actual Estado de Israel. El sentimiento de discriminación entre los cristianosafroamericanos llevó al sentido reaccionario de parte del clero predominantemente afroamericano. En el Viernes Santo de 1993, el arzobispo George Augustus Stallings, Jr. de Washington D. C., quemó una imagen de Jesús representado como hombre blanco, en la calle, mientras proclamaba la inexactitud histórica de la misma: “Jesús fue un judío afroasiático.
Para darnos cuenta de la magnitud del nivel de racismo en el país más poderoso del mundo: hay alrededor de 327 grupos de supremacía blanca en los Estados Unidos
La razón de que los judíos afirmen ser elegidos por Dios y que los gentiles sean impuros, es que los judíos estaban presentes en el monte Sinaí, pero los gentiles no.
Cuando la serpiente se acercó a Eva, le infundió la lujuria sucia… Cuando Israel estaba de pie en el Sinaí, esa lujuria fue eliminada, pero la lujuria de los idólatras, que no estaban en el Sinaí, no cesó.
(Abodah Zarah 22b)Veamos en el Zohar, donde los rabinos judíos interpretan el versículo del Génesis: “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo.” Su interpretación es:
Más sutil, es decir, hacia el mal; de todos los animales, es decir, las personas idólatras de la tierra. Porque ellos son los hijos de la antigua serpiente que sedujo a Eva.
(Zohar 1: 28b)Como cuestión de hecho, no judíos (gentiles), sean cristianos, budistas o hindúes no se consideran iguales a los Judíos en cualquier forma; la doctrina judía se refiere a ellos como si fueran inhumanos. El siguiente extracto del Talmud haría que cualquier persona cuestione la forma en la que menosprecian a otras personas:
Un gentil ... no es un vecino en el sentido de reciprocidad y no se es responsable de los daños causados por su negligencia; ni se cuida de su ganado. Incluso las mejores leyes gentiles eran demasiado crudas para admitir la reciprocidad.
(Bek. 13b)Vea cómo esto entra en conflicto con el verdadero sentido de la justicia en el Corán:
¡Oh, creyentes! Sean responsables con [los preceptos de] Dios. Sean justos cuando den testimonio. Que el rencor que sienten no les conduzca a obrar injustamente. Sean justos y equitativos, porque eso es lo más cercano a la piedad. Y tengan temor de Dios, porque Dios está bien informado de lo que hacen.
(Corán 5: 8)Los cristianos y otros no-Judíos (llamados paganos en el Talmud) no estaban exentos del odio y la desconfianza de los Judíos:
Cuando surja un conflicto entre un israelita y un pagano, si se puede satisfacer al anterior acuerdo con las leyes de Israel, justifícalo y di: Esta es nuestra ley; así también si se le puede justificar por la ley de los paganos, justifícalo y di (a la otra parte): Esta es vuestra ley; pero si esto no puede hacer, utilizamos subterfugios para eludirlas
(Baba Kama 113 a)
La Enciclopedia Judía resume las opiniones de los sabios acerca de esta ley declarando:
La Mishná… declara que, si un gentil demanda a un israelita, el veredicto es para el acusado; si el israelita es el demandante, es totalmente indemnizado.